Un grupo de hackers lograron penetrar en el sistema de la empresa Colonial Pipeline dejando fuera de servicio la mayor red de oleoductos del país.
Colonial Pipeline, con sede en Alpharetta (Georgia) es el mayor oleoducto de USA. Tiene una longitud de 8.850 km. y abastece de gasolina, diesel y combustible para aviones al 45% de la zona este del país desde Texas hasta Nueva Jersey.
El jueves noche, piratas informáticos perpetraron un ataque mediante ransomware. Lograron penetrar en el sistema secuestrando 100 Gb de datos y solicitando un rescate para no hacer públicos esos datos, aunque la cantidad demandada no ha trascendido.
Se especula que el grupo DarkSide está detrás del ataque y que lograron acceder gracias a que muchos ingenieros trabajan remotamente y se hicieron con las claves de acceso de alguno de los trabajadores.
Este grupo cibercriminal ha llevado a término varios hackeos contra empresas en los últimos meses. Afirman no atacar hospitales ni hogares de ancianos y donar parte del dinero conseguido a organizaciones benéficas.
Actualmente, tras el ataque, cuatro líneas principales están fuera de servicio y algunas líneas laterales ya han podido ponerse en marcha de nuevo.
Joe Biden, presidente de los EUA, ha decretado el estado de emergencia para permitir el transporte urgente de combustible por carretera para evitar el desabastecimiento. Aunque esto sería algo insuficiente, ya que no se puede transportar en camiones la misma cantidad que a través del oleoducto.
De momento, esta situación ya ha hecho encarecer el precio del combustible, pero será peor si no se logra solucionar el problema en breve.
Este es uno de los mayores ataques “ransomware” que se han hecho públicos en EUA hasta el momento.
Fuente: BBC